Deborah Harker

Deborah Harker

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

La morena posee una historia de vida que llevará sobre sus hombros hasta que la muerte decida separarla de su cruel destino. No es tímida pero si muy reservada, no le gusta hablar sobre su vida privada y no contestará a las preguntas de los demás, no quita que ella no sea curiosa, es como los gatos, le gusta saber y es así como muchas veces se da contra una pared ¿No dice el común dicho “La curiosidad mató al gato? Tantas veces ha muerto Debbie.
Es terca y muy tenaz, hay una simple palabra que la saca totalmente de quicio, un NO para ella es el final de todo y es por ello que luchará y hará lo imposible para que ese “No” rotundo se llegue a convertir en un “No sé” pasando por un “Tal vez” para terminar convirtiéndose en un “Si” en la respuesta que ella tanto deseaba oír.
Observadora, le gusta tener todo bajo control, es muy calculadora y posesiva, si las cosas no salen como lo espera se enfurece y se escapa, le teme a la caída y al fracaso, es por ello que necesita siempre destacar y ser la ganadora en todo lo que se propone. Si tiene algún enemigo en mente, ten por seguro que se acercará a este con el fin de destruirlo y hacerlo sufrir, no sabe medie entre el bien y el mal, para ella existe una delgada línea donde un ser humano la puede cruzar y regresar en el momento que más le gusta. Siempre está al borde de elegir uno de los dos bandos, pero decide mantenerse en el medio, cruzando esa línea cuando guste.
Demuestra a los demás que no se arrepiente de ninguna decisión que toma, pero es completamente mentira. Oculta su culpa de los demás tras la ironía y la soberbia, alejando a todo aquel que desea entablar una simple conversación, prefiere que la odien a que la quieran, no soporta perder personas y es por ello que decide estar sola y moverse sin la necesidad de cuidar de nadie, no soporta las pérdidas y es propensa a que los demás la abandonen, situación que no puede sobrellevar. Víctor es la única persona que Debbie soporta tener cerca.
No le gustan las reglas, pero no las quebranta, se trata de adaptar, aunque muchas veces le es casi imposible y termina armando demasiado jaleo, que Víctor tiene que saltar a defenderla.
Un defecto que ella aborrece es que ama demasiada, y eso la lleva a verse envuelta en el mismo infierno. No soporta que las demás personas a las que Deb le entrega su corazón no sean completamente de ella, y eso la hace adentrarse a un mundo lleno de angustia y temor, escapando, dejando su cuerpo libre para que otras almas puedan entrar en él sin problemas.
Está tratando de controlar su ira, aunque en muchas ocasiones le es casi imposible y termina por romper algo y encarcelada.
Tiene muchos defectos, pero posee virtudes que ella misma no dejar salir, es libre de hacer lo que se le plazca sin afectar a los demás. Ama con todo su corazón y si en algún momento ella decide abrirse a las otras personas, podrá entregarse completamente con el fin de proteger a la persona que estima. Si tiene un buen día, hasta podrá ser graciosa empleando siempre sus bromas sarcásticas y sacando algún buen episodio de alguna buena serie.
Debbie es una persona un tanto difícil de manejar y si se lo quiere llamar problemática, lo es sin miramientos, pero dentro de toda esa coraza de mujerzuela, es una buena persona con sentimientos sensibles que solamente tardaran en salir a flote.

HISTORIA

Deborah nació en una familia aristócrata francesa, donde el dinero era lo único que realmente importaba en la vida y fue así como se los crió a los hijos de la familia Harker. Su padre, Lionel Harker era jefe y propietario de una cadena hotelera que no sólo se encontraba en París, sino en otra parte de Francia convirtiéndose en una de los hoteles más prestigioso de ese país.
No vivían en la capital, sino en las afueras donde nada era tan caótico como París. El hogar de los Harker estaba rodeada de plantas, flores y unos jardines que maravillaban a cualquiera que pudiera entrar y llenarse de esa paz que emanaba, por dentro simplemente se acercaba mucho a la época victoriana que se vivía en Inglaterra, Lionel tenía nacionalidad inglesa y necesitaba verse involucrado con su cultura, era por ello mismo que al amasar una cantidad de dinero compró todo el inmobiliario de un museo relacionado a esa época.
Debbie y su hermano George eran bastante unidos y su madre Sophié constituía ante la mirada de todos los de afuera a una familia que rayaba a la perfección. Sus vecinos, la familia Beutchoup eran amigos de los Harker y tanto como Claudette, como su hermano Peter iban a visitarlos y a pasar un fin de semana con ellos. Deborah se sentía muy contenta cuando aparecía por su casa los Beutchoup ya que el padre de Claudette era un empresario que hacía muchos viajes a África y a Asia, trayendo consigo una cantidad enorme de anécdotas que solía contar en la mesa.
Una noche y después de cenar, Clau y Deb decidieron quedarse en la misma habitación, tras contar historias de terror y de maquillarse, era el momento propicio para ir a dormir, pero Deborah no podía cerrar los ojos y aunque se moviera de posición le era casi imposible conciliar el sueño, fue así que se levantó sin hacer ningún ruido para no despertar a su amiga y salió de su habitación, su idea era llegar a la biblioteca y leer un buen libro.
En el trayecto, y tras pasar la habitación de sus padres, escuchó un ruido en el despacho de su padre, Lionel no se encontraba en aquellos momentos en la casona y eso le resulto mucho más llamativo, preguntándose quién podría ser y si se trataba de ladrones. Con sumo cuidado y sin hacer el menor ruido, se acercó y entre abrió la puerta, donde se encontró con un espectáculo aterrador, su madre y el señor Beutchoup estaban teniendo relaciones sexuales sobre el despacho de su padre.
Asombrada por el descubrimiento y sin poder moverse, su cuerpo se desvaneció.
Cuando abrió los ojos descubrió que ya no se encontraba tirada en el suelo del despacho y quiso creer que todo era mentira, fingía que lo era, aunque su madre no le quitaba los ojos de encima y la acosaba todo el tiempo para que le revelara que era lo que había visto aquella noche, la muchacha se negaba a hablar del tema y evitaba cruzarse con su madre.
Fue después de aquel descubrimiento atroz, en el cual Deborah comenzó a tener episodios horribles, muchas veces se despertaba en la terraza de su mansión a punto de caerse hacia la nada, otras simplemente se encontraba parada frente a su padre que dormía profundamente y a darle ataques de ira que ella no conocía el porqué.
Los episodios se volvían cada vez más frecuentes y comenzaron a asustar sus padres quién decidió, después de meditarlo mucho tiempo, que lo mejor era encerrarla en un instituto psiquiátrico de París. Le cambiaron el nombre y la encerraron allí, donde la medicaban y en algunas ocasiones le practicaban electroshock, perdiendo así todo el cabello.
Los episodios se vieron mermados, por un buen tiempo y Deborah regresó a su casa, pero ya no era la misma, la sonrisa ya no era real, sino fingida. Se quedaba muchas veces con los ojos fijos en algún punto, nadie entendía el motivo y Deb no explicaba el motivo, podía ver cosas y esos seres a veces la poseían.
Su familia la escondía, cada vez que llegaba alguien a visitarlos, Deborah debía permanecer en su habitación, no se le permitía salir y si llegaba a hacerlo debía ser con su enfermera personal. Harta de todo ese manejo absurdo, espero a que una noche su enfermera estuviera profundamente dormida, le aplicó un sedante intravenoso, tomó algunos objetos personales, su pasaporte y se marchó de la mansión de los Harker, allí no había nada que le perteneciera.
Viajo hasta París y de ahí se dirigió a Londres, donde en sus rondas callejeras, se encontró con un médico cirujano con un serio problema a encontrarle una solución a todo, para Víctor, todo poseía una cura y se encontraba obsesionado con eso, sobre todo con encontrarle una cura digna a aquellos que se hacían llamar vampiros. Ambos vivieron juntos en una pequeña pensión en Londres, donde él tras sus enigmáticos viajes al extranjero la dejaba al cuidado de una anciana que se hacía llamar Alicia. La mujer le enseño el arte del Tarot y el de leer la fortuna, así como también algunos truquitos de magia blanca “Las cartas solamente se tiran de día, las brujas malas lo hacen de noche” y le obsequió su propio maso, donde los arcángeles eran los que leían el futuro de la gente.
Víctor, decidió que se mudaría a los Estados Unidos, quedaba en su elección si ella lo seguiría o no. Deborah no tenía a nadie allí y decidió acompañarlo. Ambos se embarcaron a un viaje directo a lo desconocido, él atrapando demonios y vampiros y ella tratando de luchar con los suyos, evitando que fantasmas se apoderaran de su cuerpo.

OTROS DATOS

.Como mencioné en la historia, Deborah tiene la capacidad de hablar y dejarse poseer por fantasmas, así como también conoce el arte del Tarot y de otros sortilegios relacionados a la magia blanca.
.Vive con Víctor en una pequeña casa
.Tiene tatuajes por todo el cuerpo, el más vistoso es el que lleva en su  antebrazo.
. Fuma solamente cuando siente que sus nervios no están bajo su control
.Ama el cine, sobre el cine de los años 80-90
. Lee mucho y le encantan los clásicos.
.No usa redes sociales, saben que en su país la están buscando y no quiere regresar.
.Trabaja en una librería y a la tarde se dedica a la cocina.