Ilona Draculea

Ilona Draculea

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Ilona posee una personalidad pasiva y calma, nada le afecta o al menos finge que nada le afecta para no molestar y herir a la otra persona. Está siempre con una sonrisa boba en su rostro y pretende ayudar a todo aquel que lo necesite. Se desvive por ayudar y aunque no posea los materiales requeridos, ella encontrará siempre la manera de darte alguna palabra de aliento o mismo algún apoyo, por más pequeño que surja. A pesar de que demuestra que a pesar de que en la vida algunos ganan y otros pierden, hay que levantarse todos los días con una sonrisa en el rostro y ser positivos ante los malestares y las negativas que surgen en la vida. Pero interiormente, Ilona es una persona que sufre mucho y en silencio, alejada de su familia, que vive en Rumania, tiende a demostrar que ella es fuerte y le puede poner el pecho a cualquier situación que se le presente, cuando en realidad es débil y asustadiza. Le asusta la idea de perder a un ser querido y lo cuida tanto como si se tratara de un cristal que es tan frágil que puede romperse. Es posesiva y en muchos casos controladora, más aún si siente un fuerte sentimiento hacia aquella persona. Ama demasiado y por eso sufre demasiado, no mide a la hora de entregar su corazón y lo hace sin miramientos. No espera que los demás le retribuyan los sentimientos, para ella mientras una persona amé es suficiente para crear un mundo mágico. Vive en su mundo mágico, y por lo general Ilona vive más en marte que en la tierra, siempre dispersa y concentrada en lo suyo.
Es extraño verla de mal humor o con el ceño fruncido, evita sentirse en ese estado que la fastidia y la incomoda, pero es un ser humano y pasa por aquellos momentos y es mejor no cruzarte en su camino, porque su sinceridad no va con filtros y puede lastimar con lo que dice, sin darse cuenta. Evitará llorar en presencia de desconocidos, solamente lo hará con personas a las que se sienta cómodo y en confianza.
Ilona es un ser de luz, que muchas veces es oculta por la misma sombra que proyecta en su interior.

HISTORIA

Ilona es prácticamente de la línea de sangre de la dinastía del famoso príncipe Valaco, Drácula, a pesar de que ya esta harta de que todo el mundo la confunda con un vampiro y siempre tiene que negar que su tatara abuelo tuvo algo relacionado con los vampiros. Nacida en Bucarest bajo un ceno familia muy cariñoso, al menos de parte de su madre, debido a que su padre, demasiado misterioso como toda la familia Drácula, demostraba su cariño con palabras poco afectuosas. De toda forma Ilona poseía a su querida hermano Mircea quién la adoraba y siempre la malcriaba. Un día, al cumplir los seis años de edad, su hermano mayor la llevo a un esplendoroso bosque, allí quería demostrarle que un hermoso gatito pequeño estaba en la espera de un alma bondadosa como lo era ella. Ilona al ver el gatito negro se quedo perpleja llenándose poco a poco los ojos de lágrimas acercándose lentamente hasta llegar a aquel animalito hermoso que maullaba en pedido de leche bien fría. Ilona lo tomo con las manos en forma de pozo y allí lo alzó para darle un beso, pero se percato que cerca del árbol había alguien observándola, poseía el cabello ondulado y bien oscuro, con los ojos color verdes esmeraldas y los labios curvados hacía arriba, se parecía demasiado a su hermano, que a pesar de que su madre era rubia e igual Ilona, Mircea y su padre eran de poseer el cabello negro azabache y ondulado. Parpadeó para salir de su asombro –Hermano ¿Has visto eso?- Todavía el hombre permanecía apoyado en el árbol observándola con esa particular sonrisa -¿Qué cosa ves hermanita?- Pues parecía que su hermano mayor no veía nada. Ilona sentía como su corazón latía con mayor fuerza y le preocupaba el echo de que su hermano no pudiera ver lo que sus hermoso ojos almendrados –Ahí- Alzó el dedo índice y señalo al costado del árbol donde ahora el hombre se reía a carcajadas, aquella que era estridente y penetrante. Ella realmente sentía el pánico, aquel sentimiento que poco a poco comenzaba a invadirla provocando que su corazón latiera tan aprisa como si alguien la estuviera corriendo –Me estas asustando Ilona ¡Ya basta o le diré a papá y te dará una buena tunda!- La chica comenzaba a sollozar, no por el echo de que su padre le levantará la mano, debido a que en Rumania era muy común castigar así a sus hijos. Las lágrimas afloraron debido a que ahora el hombre con el cabello espeso y ondulado comenzaba a caminar con sus botas enfundadas y su jubón oscuro –Vamos- Sintió como la mano cálida y transpirada de su hermano se cerraba en la de ella y la arrastraba fuera de aquel árbol y aquella tortura. Ilona volvió a sentir la paz.
A pesar de que su padre la castigo, a ella le importo poco, estaba en su hogar y debido a que se corría el rumor de que existían almas en pena, era obligatorio colocar en cada casa un amuleto en contra de las almas en pena. Ilona se dirigió a su habitación, no era muy grande, debido a que el castillo de su tatara abuelo estaba como museo nacional de Rumania, su padre había construido aquella casa que era cómoda para todos ellos. Al llegar a su habitación, sintió como un frío se apoderaba de ella y de su carne, abrió desmesuradamente los ojos y noto que su mecedora se movía lentamente, y sus ojos pudieron ver a su querida abuela. Sabía que estaba en el cielo, pues su madre se había encargado de decirle eso, Ilona no la conocía demasiado y fue así que el terror se fue disminuyendo, entablando una hermosa conversación con su querida abuela. Su madre se percato de eso pero supuso que era algo relacionado con amigos invisibles.
Pasaron los años e Ilona y su abuela permanecieron juntas, aunque en sus más terribles sueños aparecía aquel hombre que la esperaba en el árbol. Una noche, mientras las luces estaban todas apagadas, una voz dulce y desconocida para ella, la despertó sobresaltada, una niña pequeña, llorosa y con un hermoso oso de felpa en brazos, le pedía por favor que la ayudará, Ilona no entendía nada y trato de que la niña le explicará paso a paso. La pequeña giró sobre sus talones y comenzó a andar, a pesar de que Ilona estaba enfundada con su hermoso camisón, la siguió. La llevo por el sendero oscuro del bosque, aquello no le parecía para nada agradable tener que pasar aquello, pero aún así camino en silencio, hasta llegar a donde daba una ruta oculta, a lo lejos se podían oír un llanto de bebé. Rápidamente se acerco al coche volcado, la madre poseía un golpe en la cabeza, pero tal parecía que aún respiraba y detrás un asiento con un bebé, apoyada en él una nena pálida y con un oso de felpa abrazado. El poco color que Ilona tenía en sus mejilla se desvaneció al comprender que podía hablar y ver a los muertos. Desprendiéndose de aquellos pensamientos ayudo a la madre y a sus dos hijos.
Después del extraño descubrimiento de que es capaz de ver y hablar con los muertos, una noche, después de cenar con amigos de la familia, Ilona se despide con un beso en la frente de su querido hermano y saluda los invitados con un "hasta mañana" al llegar a su habitación, su visión se nubla por completo para dejar paso a varias imágenes Ion, amigo de la familia, quién se encontraba en la sala, sufriría el peor de los accidentes, dejandolo inconciente por una semana, para luego dejar el mundo de los vivos. A pesar de que aquello le asusto, su abuela apreció en el mismo momento para pedirle que no dijera nada a nadie, que lo que había visto debía permanecer en secreto. Ilona decidió hacerle caso y se fue a dormir junto con una angustia. Ese mismo día Ion tuvo el accidente, al salir de su casa, el coche tuvo un desperfecto que le provoco, después de una semana, la muerte. Es así que al parecer poseía dos dones que eran habituales en la dinastía Drácula. Psiquica y Médium. Ambos dones que deberá guardar para no correr riesgos.

Ilona, después de esas tragedias, le llega la visión de que su hermano, Mircea, se encuentra gravemente, posee una enfermedad que es incurable, por más que los médicos traten de ayudarlo es imposible. Es así, que además de ver aquello, ve la posibilidad de que Mircea pueda llegar a curarse en los Estados Unidos ¿Pero vera también la muerte de este?. Es así que unos familiares la han ayudado a encontrar un motel pequeño para que vivan cómodamente y sobre todo un trabajo que los ayude a vivir.

OTROS DATOS

Estilo personal: Le gusta vestir excéntricamente. Lleva vestidos, confeccionador por ella, que tienen una extraña relación con la época Victoriana y el siglo XXI. Colores muy alegres, aunque prefiere más los que son colores pasteles y suaves. En invierno lleva botas blancas con cordones y tacones, y en verano lleva unos zapatos bajo con flores o con moños.
¿Qué le gusta?: Adora todo lo que tiene que ver con lo dulce, si es posible y le alcanza el tiempo suele hacerse algún pastel o compra chocolates en la tienda que se encuentra debajo de su casa. No tiene un dulce favorito, para Ilona todos son ricos. Otra de las cosas que ama, son los animales, en su casa en Bucarest, posee un gatito negro que lo extraña, pero a pesar de que Mircea no quiere que ella lleve un animal a su apartamento, no le hará caso. Le fascina leer y más si es en silencio porque de esa manera se puede concentrar más fácil, no sueña con el príncipe azul, pero quizá si que le roben el corazón. Otra de las actividades que la entretienen a la joven rumana, es cocer, cocinar y sentarse en el parque.
¿Qué no le gusta?: No suele enojarse mucho y es una de las cosas que le cuasan molestia, trata de no enojarse y ser racional, piensa mucho y se fija en quién tiene razón y quién no y luego se le pasa como en un abrir y cerrar de ojos. Es por ello que no le gusta enojarse porque puede ser la persona más frontal de la tierra y suele decir cosas que son imposible retractarse. Sale de Ilona lo peor de ella. Así como no le gusta faltar el respeto, tampoco le gusta que se lo falten a ella, no se enredará en una pelea, prefiere voltear la vista y seguir con su camino. Odia la violencia de todo tipo.
Temores: Una de las cosas que más le teme es a la muerte, aunque ella puede ver el designio que les depará a cada persona, de todas formas, Ilona sospecha que no podrá ver su muerte y no quiere dejar cosas inconclusas. Los insectos que vuelan, de cualquier tipo, no son de su agrado y si bien no fomentará un gran escandalo, se asusta y lo más probable sea que algunas lágrimas sean derramadas.