William Foster

WILLIAM FOSTER

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Bill es extrovertido, demasiado extrovertido para ser un cazador, y es que eso tiene mucho que ver con su historia. Roza la bipolaridad, es algo (demasiado) violento, incluso para su profesión, y ama lo que hace (a diferencia de la gran mayoría). Tiene una manera de razonar bastante maquiavélica, es de los que cree que el fin justifica los medios, y no duda en disparar a menos de que sea un caso verdaderamente extremo (o no le convenga para sus planes futuros). No es de los que pierden la calma con facilidad, y es que en realidad se toma todo esto como un gran juego en el que nunca (según piensa siempre) llevará las de perder. Esconde toda su ira tras una encantadora sonrisa de "niño de bien", y a pesar de todo, no llegó nunca a considerarse verdaderamente un "tipo malo", y es que adjudica su oscuridad al hecho de ser un humano, a diferencia de las cosas que caza, que son oscuras por elección, en su mayoría.
Cuando se encuentra en la carretera prefiere y disfruta la soledad, y es que es difícil de tratar, por lo que sus alianzas con otros cazadores siempre fueron breves, y en su mayoría terminaron en enemistad. No obstante, cuando se ve obligado a quedarse varado en algún pueblo, suele ser dado para hacer relaciones con civiles, sobre todo con mujeres de una sola noche, lo que se contrapone demasiado con su otra forma de ser.

HISTORIA

Ni bien nació, William fue dado en adopción por decisión de su familia materna, y fue privado del lujo de la alta sociedad a la cual esta pertenecía. Su madre falleció a causa de una mala praxis en el momento del parto, por lo que no tuvo ni voz ni voto al respecto. Esto fue, en lo que en un primer momento, lo llevó al seno de una familia estadounidense de clase media que lo crió hasta la edad de cinco años, momento crucial en su vida, ya que en un accidente automovilístico pierde toda esperanza de una vida normal y sana.
A partir de la perdida de sus tutores comenzó a migrar de orfanato en orfanato, rechazado de varias familias adoptivas horrorizadas por los traumas psicológicos que el accidente había dejado en el pequeño niño. Llegó entonces a cumplir los doce años, rodeado de violencia y abusos psicológicos en varios reformatorios estatales, donde no solo aprendió el arte del vandalismo puro, sino que aprendió a defenderse a la fuerza de todos los peligros que lo rodeaban.
Fue en esa etapa de su vida, en la que conoció a Stan, un viejo carcelero del que se convertiría el último reformatorio que moraría Bill. Stan no sólo potencio la violencia de William, sino que le enseñó a utilizarla con inteligencia y astucia, lo entrenó a escondidas en el conocimiento de las armas, y fue quién plantó en el joven la semilla de la curiosidad con respecto al origen de sus padres biológicos. Con su ayuda, antes de cumplir los dieciocho años y quedar legalmente desligado del reformatorio, pudo contactar con el paradero de su vieja familia materna y emprendió tiempo después viaje a Montreal.
Sus días en la carretera como autoestopista fueron más duros de lo que imaginaba, y cuando dio con su casa materna, no fue recibido de brazos abiertos. Ellos sólo se limitaron a responder algunas preguntas al respecto de la aventura de su joven madre por aquel entonces y le dieron pistas sobre el paradero de su padre. Eso fue todo.
La experiencia que le había transmitido Stan en cuanto a maneras de rastrear personas dio frutos a partir de allí, cuando poco después de cruzar nuevamente la frontera, no tardó en hallar a Logan Foster, su padre biológico, retirado como mesero en un bar de mala muerte al costado de una ruta olvidada del estado de Ohio. Conoció su historia, entendió rápidamente el por qué del rechazo de su familia materna, y conoció un secreto aún mucho más revelador. Logan Foster era un cazador de criaturas que hasta ese entonces, Bill había considerado fantasiosas.
Adoptó su apellido biológico por una cuestión de respeto a aquel sujeto y decidió continuar el negocio familiar, y para su sorpresa, luego de que su padre comenzara a introducirlo cada vez más en aquel oscuro mundo, descubrió que su vida comenzaba a tener sentido alguno, fue pronto que comenzó a tomarlo como parte de si mismo a demás de una obligación y un trabajo rutinario.
Cuando su padre falleció de un ataque al corazón, a la edad de veintitrés años, se lanzó a la carretera dejando atrás el estado y siguió su camino donde fuese que lo llevaban las pistas de aquellos seres que tanto disfrutaba cazar.

OTROS DATOS

DESCRIPCIÓN FÍSICA:
Es de cabello castaño muy claro y corto siempre que puede, tiene ojos de color azul, y contextura física corpulenta, a demás de estar en un buen estado atlético, también suele usar, aunque no frecuentemente, la barba espesa. Posee muy pocos tatuajes y ninguna perforación, y suele vestirse con ropas gastadas.

COSAS QUE SI:
Suele fumar bastante, y es amante del Whisky, sobre todo el Jack Daniel's Etiqueta negra. Como se describió al principio, es raramente sociable, pero cuando es necesario, puede llegar a ser bastante sociable.
Sus herramientas de trabajo, así como su Chevrolet Camaro negro del '67 son heredadas de su padre, pero tuvo tiempo de sobra para ir ampliando su repertorio de armas a medida que recorrió las largas rutas Norteamericanas.
Tiene cierta debilidad por las mujeres fáciles, aunque las rudas atraen mucho más su atención, sin embargo, no por eso pierde la cabeza. Jamás se dejó engañar más de lo debido a la hora de coquetear con alguna conocida pasajera de las paradas que utiliza durante el descanso en sus viajes.

COSAS QUE NO:
Las estadías demasiado largar en pueblos. También huye de los amontonamientos de gente, ya sea en grandes eventos o toda excusa para juntar a muchas personas en un mismo lugar. Esto es sencillamente porque no le agrada ser tenido en cuenta, ya que podría entorpecer su huida sin dejar rastros de ser necesario.
Detesta los sabelo-todo, en especial los que gozan de contar con esa cualidad. Los considera gente a la cual no le enseñaron jamás el valor de su propia vida y no puede evitar ser él el maestro.
Las preguntas constantes sobre su vida son la peor cosa que le puede llegar a suceder. Sin preguntas, sin respuestas. Hace su trabajo y desaparece como un fantasma. Para Bill es así de simple.